En un controversial comunicado, Valve expresó que de ese momento en adelante iban a aceptar toda clase de juegos a menos que estos fuera “ilegales” o “intentos de trollear”.

Esta política de “manos libres” respecto al contenido no les ha resultado exenta de trabajo. Pocos días después se vieron forzados a eliminar un desagradable juego racista llamado “AIDS Simulator“. El mes pasado se publicó en la plataforma el primer juego pornográfico sin censura, el cual fue luego prohibido en varios países.

La publicación PG Gamer se ha dado cuenta que en las últimas dos semanas se han eliminado de la tienda 179 juegos, o más bien, “objetos con forma de juegos”, como Valve se refiere a ellos. Estos cuentan con nombres tan sugestivos como Boobs Battleground, Putin, Boobs and Trump, Boobs Puzzle, Big Dick y Make Borders Great Again. Si notan una temática recurrente entre ellos, no es coincidencia.

A pesar del obvio contenido “problemático” de estos títulos, Valve insiste en que su retiro no se debe a su temática sino a que “no son técnicamente videojuegos o son engaños”, pero en el pasado ha aceptado que muchos títulos inaceptables solo tratan de sembrar discordia.

Las personas que ya hayan comprado estos “juegos” podrán conservarlos en sus bibliotecas y re-descargarlos, pero ya no se encuentran disponibles para ser adquiridos por primera vez.